Como hemos dicho en notas anteriores, las 4 P del marketing se han transformado actualmente en las 4C. Así, la P de Producto pasa a ser la C de "Cantidad de dinero" que se paga por obtener un producto o servicio... pero no sólo eso, sino que también implica todo el esfuerzo necesario y las molestias ocasionadas para su obtención. Si para adquirir un producto o contratar un servicio hemos debido dedicar horas de llamadas telefonicas, desplazamientos, e-mails... todo ello contribuye a la "cantidad" que aporta el cliente para la adquisición. Cuántas veces nos ha pasado que hemos comprado un producto un poco más "caro" sólo porque nos quedaba más "cómodo" ir a adquirirlo?
El precio es un aspecto importante del plan de marketing, ya que tiene un impacto muy elevado sobre la imagen del producto o servicio y de la empresa. Muchas veces un precio alto es sinónimo de alta calidad, y un precio bajo, lo contrario. Sin embargo, últimamente y gracias a la inestimable influencia de la "sociedad de la información", muchas personas tienen conocimiento de que en reiteradas ocasiones una misma empresa fabrica productos para diversas marcas, con la misma calidad y en las que sólo varía la "etiqueta" final del producto, y esto está desmitificando en cierta medida este concepto.
Si establecemos un precio que el cliente no está dispuesto a pagar, entonces nuestra política de precios es errónea!!! Esto es lo primero que debemos saber antes de fijar cualquier cantidad.
Entonces, resumiento, para fijar un precio debemos tener en cuenta SÍ O SÍ 3 aspectos:
1. Costes, margenes y descuentos a aplicar en casos de compra por cantidad, temporada, forma de pago, etc.
2. Precios de la competencia y demanda de los distintos segmentos de mercado.
3. Considerar la repercusión que puede tener la modificación de un precio en la demanda de otros productos o servicios que ofrecemos y en la imagen de la empresa.
Os dejamos hasta la próxima entrega!